miércoles, 21 de agosto de 2019

¡Mamá hay un elefante blanco en el baño! Crónica de las IV Jornadas Primavera Libertaria de la Habana.




Inspirados en la extraña consigna “¡Mama hay un elefante blanco en el baño!” sesionó en varios espacios sociales de esta ciudad del Caribe norte la IV Jornada Primavera Libertaria de La Habana, un espacio sostenido por lxs que habitamos el Centro Social y Biblioteca Libertaria ABRA y las iniciativas Taller Libertario Alfredo López y Guardabosques.  

Ser conscientes de que somos un elefante blanco en un baño de esta Isla, es como entender aquello que el lúcido Ricardo Mella señaló ya desde inicios del siglo XX, “la razón no es virtud de las mayorías, sino de la inteligencia desarrollada en uso de la libertad”. Y en eso nos esforzamos en estas Jornadas, como en las anteriores, asumir nuestra condición de  minoría, pero conscientes de que en el uso de la libertad podríamos acrecentar nuestras inteligencias y contribuir a que esa misma libertad se ensanchara en esta isla mas allá de nuestros propios egos.

Varias áreas temáticas definimos para esta ocasión: los activismos más recientes que se han ido delineando en Cuba al calor de la actualización del capitalismo estatal; los problemas del autoritarismo y el anti-autoritarismo en la educación oficial y las experiencias y posibilidades en la gestión de espacios pedagógicos autónomos; la revaloración del llamado Periodo Especial de los años 90 del pasado siglo en Cuba (frente al escenario de escaseces y crisis de suministros que se avizora nuevamente) y los aportes prácticos de desarrollar un enfoque de resiliencia en la gestión de la vida cotidiana. 

El espacio dedicado a los activismos en la mañana del 4 de mayo  fue uno de los menos concurridos, lo cual habla del escaso interés que persiste en Cuba por lo que sea reunirse para razonar sobre lo que hacemos como sociedad, más allá del malestar creciente contra el Estado. Una muestra de cuanto ha calado en las últimas generaciones en Cuba las delicias del deporte de hablar mal del gobierno y sus secuelas de auto-victimización y autocomplacencia, como si lxs gobernantes fueran marcianos insensibles venidos de otro planeta.

A pesar de lo anterior y la poca concurrencia, se generó un diálogo muy poco común donde se analizaron los procederes del activismo pro-derechos animales, que produjo la primera manifestación pública autorizada por el gobierno cubano en los últimos 60 años. Hubo un solido análisis sobre el movimiento de activismo contra la puesta en práctica del Decreto 349, que legaliza la censura y represión a todas las prácticas artísticas que se desarrollan fuera de las instituciones estatales y privadas ligadas a la oficialidad y también hubo un acercamiento al fenómeno de las redes de solidaridad autónoma que se desarrollaron al calor de la devastación producida por el primer tornado conocido que asola a La Habana.

Mas allá de hechos puntuales el espacio generó un inusual dialogo entre lo que ya se prefigura como tres generaciones de militantes sociales en la Isla, analizamos las potencialidades de dichos activismos en el contexto de degradación social galopante en Cuba hoy y a la vez ahondamos en las limitaciones de la lógica activista, para superar la mera oxigenación del despotismo policiaco estalinista, necesitado de maquillar su imagen decrepita. Por ello hubo consensos en la necesidad de cultivar los espacios de diálogos sobre perspectivas estratégicas de actuación tanto individual como colectiva con un espíritu anti-autoritario y anti-capitalista, frente a la nueva configuración del poder en Cuba que ya se augura estabilizarse.

El segundo encuentro de la Jornada transcurrió el 5 de mayo, con una asistencia más variada y concurrida, que al final de la tarde se volvió muy animada en una contagiosa alegría. Todo comenzó bajo el ardiente sol de las 2:00 pm, con la presentación de Ese mundo llamado la escuela una exposición de dibujos a pluma concebida por dos compañerxs afines al Taller Libertario Alfredo López, que apuntaron a los efectos psicomotores que producen los mecanismos de instrucción coercitiva en las personas desde las primeras edades. Ello acompañado de un sustancioso texto que explora la centralidad del tema en el anarquismo y la contribución de varixs pedagogxs anarquistas a una educación no autoritaria. Se hizo sentir en el espacio la necesidad de documentar la trayectoria histórica del tema en el movimiento anarquista en Cuba.

La presentación de esta contribución dio lugar a un amplio diálogo sobre las experiencias de los presentes en el asunto en todos los niveles de la educación en Cuba. Se señaló los efectos nefastos que ha tenido la llamada Revolucion Educativa que ideó y puso en práctica el extinto Comandante en Jefe, que entre otras cosas degradó al máximo el proceso de formación pedagógica de lxs docentes y a la misma vez tecnificó el control centralizado de los contenidos de la enseñanza en Cuba, lo cual una década después ha entrado en colapso, pero sin definirse alternativas claras. Se señaló en el encuentro el proceso simultáneo de desaparición de los juegos, el dibujo y el trabajo en equipo entre lxs niñxs, como parte de ello, la mutación de una asignatura como El mundo en que vivimos en la Escuela Primaria que ha pasado de contenidos geográficos, físicos y biológicos sobre nuestro archipiélago a la glorificación de los héroes fundadores de la casta dominante hoy en Cuba.

 Como anarquistas intervenimos en el dialogo señalando lo limitado del proceder del pensamiento crítico que casi invariablemente se concentra en la crítica de lo existente y deja en manos del azar institucional lo que debería ser la búsqueda constante de soluciones propias y refractarias, a la altura de la naturaleza de los problemas detectados.

Afortunadamente a esta sesión de la jornada asistieron varios integrantes de la familia que ha sostenido durante quince años el laboratorio y taller de juegos solidarios El Trencito, quienes mostraron otra forma de interactuar con su circunstancia, desde la creación de alternativas pertinentes y autónomas, sorteando las pulsiones pesimistas que emanan de la sofisticación  del pensamiento crítico. Ello dio lugar a una sesión en que los compas de El Trencito pusieron en práctica dinámicas de juegos que llevó la interacción colectiva a un nivel lúdico muy estimulante.

La siguiente sesión de la IV Jornada Primavera Libertaria fue un espacio que tuvo el panel de dialogo Miradas anti autoritarias al Periodo Especial. Un momento muy esperado y concurrido de la Jornada, donde desde distintas aristas se abordaron las dinámicas sociales, institucionales, culturales, etc. que caracterizaron a uno de las etapas en que más se contrajo la presencia del Estado cubano en la vida cotidiana y cómo reaccionó la sociedad cubana frente a ello y qué experiencias podemos sacar de ello.

De aquí pasamos a la presentación de la experiencia del proyecto Co-pincha [en español coloquial cubano “pincha” es trabajo, por tanto “co-pincha” es trabajo conjunto] de un grupo de ingenierxs y diseñadorxs que trabajan para la elaboración de tecnologías y dinámicas creativas basadas en la nociones de resiliencia y rehuso, desde la cual están replanteando la relación de los ingenieros y tecnólogos con la sociedad, en un contexto de desabastecimiento creciente en Cuba y más aun de una incapacidad productiva evidente, que los medios oficiales remiten sus causas únicamente al bloqueo yanqui, pero también está relacionado con la asfixia creativa que impone el dominio de la clase burocrática-policial estalinista sobre la sociedad cubana.

Lxs animadorxs de Co-Pincha propusieron desarrollar una dinámica de preparación colectiva de una comida temática con arroz, avanzada de un cuaderno de elaboraciones culinarias con alimentos resilientes de baja estima social en Cuba, una contribución para los tiempos que corren y frente a los aires de consumismo en la miseria que está trayendo el ambiente  de actualización del modelo de dominación en Cuba.

En este espacio se hicieron sentir los efectos de la división social entre trabajo manual y trabajo intelectual, viéndose cómo los más agudos analistas y críticos se pueden convertir fácilmente, en un mismo espacio, en consumidores pasivos a la espera de que las que cocinan y sus ayudantes sirvan sus creaciones culinarias, para luego retirarse presurosos porque tienen otros compromisos… Son detalles cruciales en espacios autónomos que debemos poner en primer plano para que no se contaminen con los vicios de la sociedad de la cual decimos ser antagónicos. Este espacio de la IV Jornada en uno de los locales de Co-Pincha concluyó con un performance sonoro colectivo que coordinó uno de lxs animadorxs del espacio, que quedará como un registro de la Jornada, a la vez que una experiencia creativa en común que resultó muy incitante.     

El ultimo día de la IV Jornada Primavera Libertaria fue un momento que dejamos abierto al devenir circunstancial y alguien propuso incorporarnos a una sesión del laboratorio y taller de juegos solidarios El Trencito y de ahí sumarnos a lo que se estaba gestando para una marcha autónoma contra la homofobia en el concurrido Paseo del Prado. La asistencia a este espacio fue poca y a medida que transcurría la mañana nos dimos cuenta que a nuestros compas Jimi e Isbel, mediáticos activistas pro LGBTIQ y anarquistas, los había secuestrado la Seguridad del Estado, para impedir que participaran en la marcha contra la homofobia, ante lo cual iniciamos varias acciones de contra-información para impedir que fueran tratados como “mercenarios al servicio del imperialismo yanqui” y legitimar así su encarcelamiento prolongado.  

Luego de la reconfortante experiencia en el espacio de El Trencito, nos fuimos a incorporarnos a la marcha de Prado. Nos sorprendió la cantidad de personas LGBTI que se dieron cita allí, las muestras de júbilo y apoyo que daban las personas desde sus casas y en contraste el grotesco despliegue de  la maquinaria policial que realizaron en este lugar para garantizar una “tranquilidad ciudadana” que en ningún momento fue alterada.

Para los que asistimos a esta marcha esto fue toda una escuela para activistas. Pudimos ver nuestras propias dinámicas de confrontación con la policía,  las tácticas de contestación intuitiva que fuimos desarrollando los presentes, los procederes desmovilizadores usados por la policía y sus testaferros parapoliciales, el manejo de las escaladas de violencia desde lo verbal a lo físico, el chantaje emocional, las técnicas de control de multitudes y, sobre todo, la necesidad practica y sentida de aprender de la existencia de estos saberes policiacos, para no dejarnos engañar por el encantamiento de la palabra “Revolucionaria” en el nombre con que se define a la policía nacional en Cuba, poco diferente a la de cualquier Estado en el mundo.  

Esta IV Jornada Primavera Libertaria de La Habana tuvo momentos muy provechosos y otros menos, pero demostraron otra vez su pertinencia en el contexto cubano e internacional actual y la necesidad de una perspectiva  antiautoritaria, anticapitalista, antipatriarcal que se vaya desplegando por los mas amplios y variados terrenos de la practica social.     
                        
          
  

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