Desde
Cuba se inicia este 5 de mayo de 2018 una nueva etapa en el proceso
autoemancipatorio de un grupo de cubanos y cubanas, con la apertura
de ABRA: Centro Social y Biblioteca Libertaria.
Este
empeño del Taller Libertario Alfredo López (iniciativa anarquista,
anti-autoritaria y anticapitalista surgida en 2012, que forma parte
de la Federación Anarquista del Caribe y Centroamérica), con el
efectivo y vital involucramiento de colectivos afines como
Observatorio Crítico Cubano, Guardabosques, así como algunas otras
energías individuales; intenta construir un espacio autónomo y
sostenible en la Cuba de hoy.
Un
espacio para promover experiencias y prácticas independientes de
cualquier gobierno foráneo o nacional, o instituciones que los
representen, centrado en las capacidades de quienes se involucren.
Desde ABRA se insistirá en una práctica que prefigure el tipo de
sociabilidad que soñamos, y en un tipo de relacionamiento amigable
con el medioambiente, que se traduce en un mínimo de consumo con un
máximo de soluciones propias no contaminantes.
Este
nuevo empeño es esencialmente anticapitalista, pues el capitalismo
promueve un tipo de relaciones entre las personas basadas en el
utilitarismo, la supremacía, la competencia, la ganancia, todo lo
cual no conduce a la sociabilidad que aspiramos. Lo anterior es
sostenido por los Estados, las empresas y corporaciones que dominan y
depredan al mundo y a nuestro país. Por ello el Centro Social se
coloca en las antípodas de todo lo anterior.
Por
otra parte, no es posible la emancipación sin formar parte de las
comunidades. Es por ello que ABRA existe de cara a ellas y dentro de
ellas, no ajena a las opresiones que sufren, ni a las victorias que
logran en su lucha. De igual modo se involucra en las dinámicas de
resistencia y creación de otros grupos afines, a quienes les damos
cabida en nuestro Centro y nuestros proyectos. ABRA pretende aportar
un espacio para todas aquellas sociabilidades, personas y grupos de
afinidades que no se limitan al estrecho marco del conflicto
gobierno-oposición, se plantean el abordaje directo y por cuenta
propia de las diversas cuestiones de la vida cotidiana y la creación
en todas las esferas de la realidad.
Este
espacio se sitúa activamente en contra de las discriminaciones por
motivos de raza, origen étnico, género, sexualidad, orientación
sexual, identidad de género, territorio, nivel de instrucción,
estatus económico, y cualquier otra en contra de la dignidad de las
personas. Asimismo, reconoce la pluralidad de pensamientos
(políticos, ideológicos, morales, etc.), sin renunciar nunca a
ejercer los nuestros.
ABRA
se brinda como lugar de confraternización, en medio de una ciudad
mercantilizada y vigilada, y ofrece un espacio para la
contra-información local, nacional e internacional, la formación
autodidacta, conmemoraciones, celebraciones, encuentros; buscando
incentivar la precaria escena contracultural, productiva autónoma,
existente en La Habana y la región Cuba.
El
Centro Social se constituye como espacio de comunicación social
horizontal para dar voz a aquellas experiencias nacionales e
internacionales que no son de interés para las agencias hegemónicas,
pero que tributan a una perspectiva antiautoritaria y emancipatoria
que sí interesa a quienes luchamos en Cuba.
Aquí
medios y fines no se contradicen: son la horizonalidad, la libertad
de la persona, la participación efectiva a partir del
involucramiento directo.