lunes, 25 de febrero de 2019

Nuestra autoridad es nuestra propia consciencia

Taller Libertario Alfredo López
Como anarquistas creemos que una Constitución, tal como se entiende en la cultura hegemónica, no es una norma que garantice un pacto social no atado a vicios autoritarios, a núcleos de poder, ni a discriminaciones. Mucho menos logrará nunca representarnos. En Cuba contamos además con una historia de constituciones fallidas que dejaron más expectativas que realizaciones prácticas. El modelo constitucional cubano actual acentúa todas estas lacras, pues estructura un Parlamento, cuya nomina la integra apenas un 49% de delegados electos por el voto popular, pero todos dominados por un partido único.
No obstante, no somos ajenxs a los procesos sociopolíticos que ha generado la actual constituyente y sus posibilidades de deliberación, diálogo, intercambio, confrontación de ideas, ampliación de la cultura jurídica, sobre todo a nivel comunitario.
Es por eso que deseamos compartir nuestra visión del proceso.
Redacción del anteproyecto de Constitución
La falta de transparencia es ostensible desde el proceso de redacción del anteproyecto que se inició inconsultamente y por legisladores desconocidos, mucho antes que se nombrara oficialmente la Comisión Redactora.
No hubo participación ciudadana inicial a la hora de incluir o modificar contenidos.
Consulta popular y procesamiento de datos
Las supuestas deliberaciones se convirtieron en un proceso de receptación de demandas, sin necesidad de argumentarse públicamente.
Las deliberaciones se organizaron sobre la base de desigualdades estructurales entre los participantes.
Los especialistas se ocuparon de delimitar las propuestas en correctas e incorrectas, basados en argumentos ideológicos disfrazados de tecnicismo.
Se desconoce la metodología exacta para la clasificación de las intervenciones y argumentos, y su incorporación en el texto constitucional, y en cualquier caso, se requirió de un proceso de simplificación que redujo la riqueza cualitativa de las discusiones, a una dimensión meramente cuantitativa.
Aun cuando desconocemos la oscura dramaturgia de la Comisión Parlamentaria, nos resulta evidente que los legisladores se manejaron con estándares extrajurídicos, permeados por convicciones morales y religiosas nunca explicitadas.
Debates parlamentarios
Se caracterizaron por la típica autocensura, guataconeria, unanimismo; y mostraron la poca preparación profesional de los delgados y delegadas.
Se violentaron los propios procedimientos de funcionamiento de la Asamblea y se apresuraron los debates.
Cuerpo de la Constitución
Se han afectado derechos ya consagrados en la actual y anteriores Constituciones.
Se mantienen las limitaciones a las libertades artísticas, políticas, de asociación, de reunión, de prensa, de objeción de conciencia, y otras.
No hay un explícito compromiso con los Derechos Humanos universales, pues se limita solo a aquellos “ratificados” por el gobierno cubano.
Se cargan las tintas en los deberes de lxs ciudadanxs, mientras se relativizan los compromisos del Estado.
Se establece legalmente la figura de la propiedad privada y la liberalización económica en general, mientras no hay estímulo al control ciudadano ni de lxs trabajadorxs.
Se mantiene incólume el poder del Partido Comunista, que maneja con total impunidad el timón de la sociedad cubana hacia una profundización del capitalismo de Estado, calzado con un nuevo sistema presidencialista, y la tradicional hegemonía del ejército.
Los cambios abarcan tantos ámbitos, que ameritaron un proceso constituyente integral.
Finalmente, la campaña estatal por el Sí ha sido un ejercicio de franco conductismo de masas, tal y como lo haría la mejor de las campañas de Coca Cola.
Colofón
Esta Constitución, más allá de la retórica oficial, nos aleja de una posible construcción de cualquier experiencia de socialización u horizonte emancipatorio.
En consecuencia, quienes integramos el Taller Libertario Alfredo López, respetamos la decisión de cada persona a participar del modo que desee en el Referendo Constitucional. #YoVotoNo #YoNoVoto #YoMeConstituyo